Está bajo la responsabilidad de las Hermanas Clarisas Franciscanas Misioneras del Santísimo Sacramento, que tienen su misión en Gabú desde 1996.
El conflicto armado de junio de 1998 a mayo de 1999, que causó gravísimos problemas a la población guineana, afectó sobre todo a mujeres y niños. La tasa de mortalidad infantil era elevada debido a la malnutrición grave.
Nosotras, las Hermanas de la Comunidad Madre Serafina, intentamos ayudar a las mujeres de Tabanca a sobrevivir, cosiendo y confeccionando bolsas para que ellas las vendan, además de reparar sus propias ropas. Acompañamos al Grupo de Familia de la parroquia de Santo Antonio de Safim y a la Comunidad de Santo Agostinho en Háfia, con orientación en retiros, charlas, organización y reestructuración de los grupos en las comunidades – tabancas y en la sede parroquial. Algunas solicitudes son hechas por la parroquia a nosotras Hermanas, como orientar retiros y charlas para jóvenes y adolescentes.
Comenzamos nuestro día con la adoración del Santísimo Sacramento, seguida de la oración de Laudes, buscando fuerza e inspiración para que a lo largo del día podamos vivir según el corazón de Dios, amando y sirviendo a nuestros hermanos y hermanas.
Este año nuestra Comunidad de Santa Clara en Gabú se renovó con las Hermanas Florinda Costa y Sá, que regresaron a Guinea-Bissau después de un período en la Misión de Venezuela.
La Hna. Adriana Fonseca de Alcântara se unió al nuevo grupo y Hna. Florinda se hizo cargo del Centro de Recuperación Nutricional (C.R.N.), donde se recibe a madres y niños desnutridos para sensibilización y acompañamiento nutricional.