Escola Madre Serafina Bissaquil

Nosotras, las Hermanas de la Comunidad Madre Serafina, intentamos ayudar a las mujeres de Tabanca a sobrevivir, cosiendo y confeccionando bolsas para que ellas las vendan, además de reparar sus propias ropas. Acompañamos al Grupo de Familia de la parroquia de Santo Antonio de Safim y a la Comunidad de Santo Agostinho en Háfia, con orientación en retiros, charlas, organización y reestructuración de los grupos en las comunidades – tabancas y en la sede parroquial. Algunas solicitudes son hechas por la parroquia a nosotras Hermanas, como orientar retiros y charlas para jóvenes y adolescentes.

Como comunidad de formación, acompañamos a nuestros aspirantes y jóvenes vocaciones. También contribuimos a la formación de las postulantes y junioras de la diócesis de Bissau, con formación bíblica para las postulantes y algunos temas para el encuentro de las junioras. También participamos en la pastoral de las comunidades de San Agustín y San Gaspar: preadolescentes, Grupo de Familias, pastoral vocacional y catequesis.

Toda la comunidad trabaja en la Escuela Madre Serafina: la Hermana Eliana en la dirección y asumiendo algunas clases de inglés, la Hermana Ricarnilda en el comedor escolar, Fátima, aspirante, en los servicios generales y la Hermana Ana Lúcia en el comedor y dando algunas clases de Cultura Religiosa. La comunidad visita a las familias de la tabanca, a las familias de los alumnos, a los formandos y a las Hermanas de nuestra congregación.

Tenemos la gracia de celebrar misa en nuestra casa los lunes y miércoles, y los sábados y domingos en la comunidad de San Gaspar. Cuando es necesario y posible, ayudamos a algunas personas del pueblo llevándolas al hospital o mediando con los médicos para que las atiendan gratuitamente, y con medicamentos que a veces conseguimos. Como muchas personas no tienen agua en sus casas, ofrecemos agua a las familias vecinas. Siempre intentamos estar atentos a las situaciones y realidades del pueblo y de la diócesis para participar según nuestras posibilidades, mostrando solidaridad, especialmente en los momentos de dificultad para las familias que viven en nuestro pueblo.
Por todo ello, ¡damos gracias al Señor!