S

alve, 
custodio del Redentor
y esposo de la Virgen María.
A ti Dios confió a su Hijo,
en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre.
Oh, bienaventurado José,
muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida.
Concédenos gracia, misericordia y valentía
y defiéndenos de todo mal.
Amén.
(Pope Francis, Patris Corde)